Es el mes del color y una energía nueva, poderosa explota en cada terrón del suelo.
Son los brotes que pujan y paren sus retoños lustrosos, con toda la osadía de la juventud para abrazar el mundo y disfrutarlo.
Las plantas más audaces ya ofrecen un arco iris de colores mágicos: los narcisos y sus campanas amarillas, los jacintos ambarinos, los junquillos blancos, los cebollines lilas, las violetas lavandas y las violas rutilantes de colores, que agradece la dulce caricia de la brisa tibia, de las abejas zumbonas y el beso del atrevido colibrí.
6 comentarios:
¡Un regalo para los ojos y para el espíritu! Las plantas te devuelven todo el amor que les das. Un beso.
Qué bonito! Además de buena escritora estás hecha una excelente fotógrafa. Un abrazo.
Omar
Gracias Ana. Cuando sea más hábil como fotógrafa se disfrutará mejor. De lo contrario tendrás que ver las plantas en vivo.
Un beso
Querido Omar: En los dos oficios tengo aún mucho camino por andar. Gracias
A. la belleza de las flores y su descripcion son comparable a su persona
Anónimo: Aprecio este elogio que me hace olvidar mi otoño.
Gracias.
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