domingo, 8 de diciembre de 2013

Puente

Una brisa indecisa se va y vuelve sin decidirse a soplar.

Puente, bella palabra que encierra la calidez del vínculo, el aroma del encuentro y desafío del descubrimiento si nos animamos a cruzarlo.
Quizás el primer puente fue un árbol atravesado sobre un río o sobre un accidente montañoso, allá, en los inicios de la historia del hombre.
¿O fue la luz que usó Dios para conectar el cielo con la tierra?
El diccionario define a puente como construcción de… no importa de qué, lo maravilloso es la posibilidad que nos da, de avanzar hacia algún lugar vedado por un accidente geográfico o por otros impedimentos.
Por eso, los puentes pueden ser de piedra, madera, cemento, hierro o pueden ser simplemente pasos, gestos, palabras, miradas.

Cada uno de nosotros podemos ser el puente entre el amor de Dios y el niño desamparado. Cada uno de nosotros puede levantar puentes hacia un mundo más justo. Los humanos cumplimos funciones de puente porque tenemos la capacidad de amar, de unir y de caminar en la esencia del espíritu, que es ese, el puente mayor que nos eleva hasta Dios.

viernes, 25 de octubre de 2013

Con los ojos en la boca

La brisa se asoma y esconde sin definitivamente retornar.

Mi boca te conoce tanto como mis ojos.
A través de ella distingo cada pliegue de tu piel y cada espacio de tu cuerpo.
Mi boca distingue la tersura de tus manos, la mínima callosidad de tus pies, la antigua cicatriz de una rodilla, la lisura de tu vientre y la turgencia de tus pechos blancos.
Mi boca repara en el lunar caoba de tu cuello, en el brillo de tus labios carnosos y en la ternura de tus ojos miel.
Mi boca advierte el fulgor de tu pelo claro y los rizos atrevidos que me enredan los labios.
Mi boca te ve, aún con los ojos cerrados.
Mi boca te recorre más que mis ojos y visualiza tu angustia, alegría o emoción.
Mi boca es más fiel que mis ojos, por ello, para quererte,  vivo con los ojos en la boca.

martes, 24 de septiembre de 2013

Espejo

Intensos vaivenes de una pálida brisa.


Espía incansable
Vigilante nocturno
Delator de la angustia
Imitador de la alegría
Yo me entrego cada día
A tu juicio inapelable.

Detrás de ti vive el ayer
Que se duplica en los rasgos de mi cara.
Frente a ti me encuentro hoy
Llorando los retazos de la nada.

Compañero incansable
Amigo nocturno
Confesor de la angustia
Animador de la alegría
Mi amor por ti no varía
Eres mi conciencia inevitable.

jueves, 8 de agosto de 2013

Aventuras felinas

Ráfagas tenues de una brisa sensual se asoma.

Se ovilló en el sofá y ronroneó de placer. Por fin se hallaba en casa lejos de los ruidos y riesgos que acechan y a la vez, que atraen en las escapadas nocturnas.
La penumbra cómplice arrulló su cansancio y se estiró cuan larga era  y antes  de entregarse al relax, descubrió el mordisqueo de su estómago ansioso. Con pereza  se acercó a la cocina; allí, el tazón de leche tibia aplacó su inquietud hambruna.
Volvió al sofá y ya cómoda, cerró los ojos y las imágenes se apretujaron en su memoria, y ella, indulgente, les permitió avanzar.
La luz de la luna recortaba su sombra mientras subía uno a uno los escalones de la glorieta de la plaza Las encinas y atraía las miradas de los noctámbulos con su andar sinuoso, felino y voluptuoso. Desapareció un instante en la sombra del mirador y lo vio. Él, él estaba allí y ella mimosa se acercó, se frotó contra su piel, se erizó su dermis al contacto tierno y en ambos, los ojos iluminados por la luna, brillaron de amor y deseo.
En su evocación  volvió a escuchar el alboroto violento de alguien que se acercaba aullando de indignación. La rival había descubierto el amor prohibido y subía furiosa a enfrentar la prueba del engaño. Ella preparó sus garras, mas,  quedó petrificada cuando la mujer tironeó a su marido, y mirándola con desprecio dijo: -Es una mujer gato, no vale la pena enojarse.
Volvió a arrebujarse en la tibieza del sofá algo incómoda, luego extendió sus largas piernas y pensó: -Estoy segura que en el fondo ella envidia mi habilidad para cazar y jugar con mis presas.

Bostezó y ahora sí, se durmió plácidamente.

miércoles, 24 de julio de 2013

Poema en siete notas

La brisa respira y se inspira en la meditación.


¿Dónde encuentro mi perfume favorito?
Reflejo de la innata esencia
Místico aroma de la conciencia
Fábula de amor bendito.

Sólo busco un calor fortuito
Lámpara que encienda mi coherencia
Silueta frágil de mi permanencia
Donde habite Dios hasta el infinito.

lunes, 22 de julio de 2013

Oda a los pasos

Una brisa reflexiva agita las hojas

Cada paso que doy
Me acerca a mi esencia
Cada huella en la arena
Me sugiere que existo
Si veo esas huellas
Es señal que regreso
Vuelvo sobre mis pasos
¿Es el tiempo el que pasa?
¿O yo paso por el tiempo?
Cada paso es un misterio
¿A dónde me llevan los pasos?
Cada rastro es un recuerdo
Grabado en el alma del tiempo
Paso a paso me bebo la vida
Paso a paso acelero mi muerte
¿Es la muerte el final?
¿O pasaré a mejor vida?
Hoy doy paso al amor
Mañana a la alegría
Que nadie te pase factura
Por haber desperdiciado un día
Disfruta hoy
Que el mañana es un enigma.

jueves, 9 de mayo de 2013

Día D


Es hoy
Esta vez sí
Presiento que es hoy
El río no vuelve atrás

Fue
Ya fue
No se repetirá
Vislumbro lo que soy
Es momento de ser veraz

Es hoy
No hay duda
Es el día elegido
Momento de volver a empezar

martes, 22 de enero de 2013

Ocaso de una brisa

La brisa se diluye en el tiempo.
Se desprende de la fantasía.
La realidad atenaza los días, aprieta las horas y encarcela los sueños.
Aunque la brisa intenta el vuelo grácil, la tempestad disuelve su intento.