Admiro el diamante, piedra genuina
Pues pura resiste cual roca cerrada.
Veo el fulgor de la luna nacarada,
Preciosa gema de luz cristalina.
El rubí, el zafiro, el aguamarina,
Piedras pulidas y dignas de un hada.
Magia y poder es la gema tallada.
Lujo y salud, si ella es adamantina.
¿Cómo pueden mantener su belleza,
Mientras el hombre envilece su alma?
Tal vez la razón implica impureza.
Quizás el enigma de su realeza
Sea la sencillez que ofrece la calma.
Límpida y pura su naturaleza.
3 comentarios:
Para pensar... La gema bella no evoluciona. La razón impura, sí. Y la naturaleza reina en ambas.
¡Qué maravilla! Un beso.
A. buenissimo me gusto
Querida Ana: Quizás la gema ya hizo su proceso de evolución y de ahí su belleza.
Tu profunda reflexión nos lleva a indagar nuevos caminos.
Gracias y un abrazo.
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