Mi alma se sumerge y nada en reflexiones
mojadas.
Las gotas saltan, se desgranan, extienden
sus manos de agua y se sostienen en la inevitable caída.
¿Los seres humanos hacemos lo mismo? ¿O el
individualismo nos posee?
Las gotas de agua no son idénticas pero sí
transparentes, alegres, juguetonas como niños cándidos que disfrutan del
instante presente.
En cambio yo infecto ese presente con virus
y bacterias del pasado y pienso en los antídotos que debería adoptar para
protegerme de ellos en el mañana.
¿Y qué hay del salto al vacío como las gotas
osadas?
Hay temor, hay cobardía, hay emociones
grabadas.
Sin embargo, admiro el equipaje de
esas gotas livianas.
8 comentarios:
Me hiciste acordar a la canción "Gotas de lluvia sobre mí", jaja.
Qué original tu escrito, Gloria. Me gustó la frase del "salto al vacío de las gotas osadas" y el final también "admiro el equipaje de las gotas livianas". Da para pensar.
Te dejo un besote y que tengas un feliz finde!
Leo mientras llueve. Y quiero irme a la cama sientiendo el caer de la lluvia mezclado a la cadencia de tus gotas. Un beso
Steki, me halaga que rescates algunas frases. Me anima a renovar mi empeño por crecer.
Un abrazo.
Omar, la cadencia de las gotas hechas palabras suelen ser ideales para inducir el sueño. Me alegra contribuir a tu descanso.
Una abrazo.
Gloria: comparto con vos la admiración hacia el equipaje de esas gotas livianas... Tal vez, el primer paso para liberarnos de viejas mochilas es admitir que todavía están ahí... luego llega la limpieza y la renovación. Besos.
Rolando, estoy convencida que ese es el primer paso pero la admisión parece que reclama un protocolo diferente al que le aplico.
Gracias y un abrazo.
Las buenas reflexiones, como esta tuya, siempre nos ayudan a crecer.
Un beso.
Gloria, te dejé un comentario en mi blog que quiero que lo veas!
Besossssssss.
Imagino la escena: veo la mujer que se cuestiona pero no deja de admirar la Naturaleza. Y en definitiva, el agua puede más que la duda. Abrazo.
Publicar un comentario