¡Cuántas verdades asoman tras un silencio!
Las que se callan por compasión
El mudo grito de una queja
La serenidad de la aceptación
La simulación de un error
O el coraje de una decisión.
El silencio es vacío
El silencio es razón
También es cobardía
O absoluta comprensión
¡Cuánto silencio me entregas!
¿A qué lo atribuyo yo?
4 comentarios:
Amiga mía, de regreso, te visito y te envío un fuerte abrazo.
Celia, ¡¡¡qué bueno recibirte!!! Un afectuoso abrazo.
Mmmm... cuántas dudas se vislumbran en este poema, Gloria. A veces el silencio es bueno; otras... otorga. Qué serà lo que pasa por aquí, eh?
Espero que estés bien, amiga. Un gusto que me hayas visitado. Besitos primaverales.
Muy bonitos tus versos dedicados al silencio... el silencio, con sus misterios y sus "voces".
Un gusto encontrarte de nuevo. Abrazo.
Publicar un comentario