Cuando tú crees que huyes
Lo que temes se avecina
La vida siempre dispone
Una enseñanza divina
Y tú buscas los atajos
Y te hieren las espinas
Y reniegas del presente
Y el sol ya no te reanima
Cuando aprendes el legado
Que este revés aproxima
Agradecerás las lágrimas
3 comentarios:
Sabia reflexión. Aun de las penas podemos rescatar algo bueno. Siempre asoma la esperanza. Un abrazo.
Bien, Gloria! La palabra siempre! Como juego, como catarsis, revelación, sueño, imaginación, llanto, pero siempre la palabra allí. Nuestra savia. Nuestro aliento. La palabra.
No sé si por suerte o por desgracia pero es totalmente cierto, cuando más crecemos es en la adversidas, en las crisis.
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