Hoy hay fiesta en mi pueblo y las
actividades gauchescas se asocian a los festejos: los jinetes en la doma
desatan el grito festivo; un rumor de tonadas, cuecas y gatos enlazan giros y vivas y se alborotan las ropas paisanas al compás de la danza que
provoca emoción.
En
los ranchos arde el fuego y en el pinche de acero, el asado de res o el chivo
agitan sabios aromas que humedecen los labios en espera de una porción.
Cada
tanto la copa en alto en el brindis del "obligo" y una musa coplera
suma odas a las virtudes del vino, mientras los perros se deslizan entre los
paisanos o los niños que juegan, que atropellan, que se ríen, que se burlan del
borracho que la bebida tiene por credo.
Los puestos persas rodean la plaza e
imitando a las hormigas, la gente conforma senderos concéntricos y constantes
con su ir y venir, mirar sin comprar, observar sin ver, tan sólo caminar,
encontrar rostros amigos, saludarse por encima del sordo ruido de una muchedumbre incierta, cambiarse noticias
superficiales y buscar una excusa para acompañarse a comer .
Hoy la tradición hace nido en mi pueblo y se
apiñan las familias en busca de cura para cubrir el vacío de amor, de soledad
de espíritu, de insatisfacción interior, para olvidarse de que el futuro ha cerrado por
vacaciones y así evitar sentir temor.
Hoy hay fiesta en mi pueblo, un pueblo lejos
del mar pero cerca de las rocas, un pueblo con cardos en las huellas, con
surcos bordados por verdes plantíos; un pueblo sin armas, sin remos mas donde hay muchos aperos. Un pueblo de
clima seco, pesado y árido, donde el alma queda presa en el marco del recuerdo,
de costumbres ancestrales que las raíces tejieron. Un pueblo chico y sin muros
donde el aire es puro y el sol dora la
llanura. Un pueblo parco en palabras pero supremo en dulzura.
El caso es que mi prosa adormece mi pecado,
pues al asado de res, sin pudor lo he reemplazado con un puré
de camote y una ración de pescado.
9 comentarios:
Te felicito por tu escrito, lleno de imágenes, y porque podrás disfrutar de este día festivo.
Un abrazo y que sigas con tu mirada puesta en la Vida.
Un abrazo
¡Buen homenaje a nuestra patria chica! Abundante en descripciones y acciones, en imágenes y sentimientos. Seguramente: San Carlos y José Hernández, agradecidos. Abrazo.
Gloria, te estoy leyendo y al mismo tiempo figurándome entre la multitud...las fiestas son gratas, ya solo por encontrarte con la gente y poder disfrutar en armonía, ver juguetear a los niños...y recordar...
Bueno y no vamos a dejar el suculento y apetitoso...manjar.
Felices fiestas.
Un abrazo.
ja ja.muy posmoderna tu escritura.las tradiciones en lo visual y la certeza de tu presente en los sabores y con humor. me regustó. sí hasta escuché tu risa al final.
Las tradiciones de un pais muy bien narradas por ti, asi aprendemos de otras formas de tradicion o en muchos casos parecidas.
Feliz fin de semana
Primavera
Celia, gracias por alentar mi viaje por esta vida.
Un afectuoso abrazo.
Ana, gracias y seguiremos compartiendo vivencias.
Un cariñoso abrazo.
Ave, me alegra sentir que he contribuido a integrarte a mi fiesta. Cariños y gracias.
Omar, tu comentario es un verdadero elogio, sobre todo por la admiración que te tengo.
Un abrazo.
Primavera, si el escrito te permitió conocer algo de nuestra tradición, ya estoy conforme.
Un abrazo.
Te queda muy bello el texto.
un placer pasar a leerte.
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
Buenos días amiga
A traves de tu relato pude vivir esa hermosa fiesta sin estar alli.
Gracias por ello.
Un abrazo
¡terrible pecado perderse el chivito a las llamas y los pasteles sancarlinos...!
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