Hoy, la brisa sueña con la esperanza de un nuevo amanecer.
El
hombre azul camina por las cornisas de la vida. Sin apuro avanza lentamente a
encontrarse con su presente. Hace tiempo que espera este momento y está por
cumplirse su sueño. Muy pronto descenderá los escalones cristalinos, se abrirá
el portal transparente y ahí estará,
justo en el presente de Jaime.
Jaime, un sujeto normal, libre, adinerado,
famoso (bueno un sujeto especial) de unos treinta años que renunció a su esencia entre vapores
de éxitos, alcohol y drogas. Y esta esencia sola, triste, libre y perdida vagó
por el pasado buscando episodios que justificaran tal hecho y que la conectara
nuevamente con su "otro yo".
El hombre azul
brilla en los laberintos del pasado de la humanidad y vuelve a preguntarse: ¿Fue
el poder, la ambición, la soberbia, la que infectó la actitud de la
descendencia humana?
El hombre azul
deshilvana hechos, piensa y cavila sobre las causas. Camina por las calles de
cristal. Espera llegar al futuro. Toda su vida esperó este momento y siente que
está por cumplirse su sueño: muy pronto el portal acrílico se abrirá y ahí
estará, se encontrará con su ser que ya no será azul ni tendrá transparencia,
serán uno con el hombre galáctico que recorrió su pasado y planifica su
presente. Su esencia azul ha regresado luego de buscar episodios que le
expliquen el trayecto recorrido para distinguir errores y aprender cada
enseñanza que de ellos recibiera.
El hombre, el nuevo
hombre (¿seguirá siendo Jaime?) penetra en la dimensión cósmica espiritual para
cumplir con lo que dice el precepto maya “In Lak’ech – yo soy otro tú .”
5 comentarios:
Que sensación hermosa transmite reencontrarse con la vida. Un nuevo despertar con una mochila cargada de experiencias...
Un abrazo a tu alma. Otoño
Bonito regalo en el dia del padre. Gracias, Gloria
Todo tiene que ver con todo. Y este Reencuentro es un recordarnos que estamos hoy y aquí para aprender, para ser felices. Gracias por el mensaje de luz.
El hombre azul camina por calles de cristal. Sin embargo es Jaime. Brilla en los laberintos del pasado de la humanidad. Y sigue siendo Jaime. Cuando descienda los escalones cristalinos y se abra el portal transparente seguirá siendo Jaime. Aunque tal vez ya no recuerde que es Jaime, porque deba iniciar otra existencia para que Jaime siga aprendiendo el insondable misterio de la vida y pueda comprender la inevitable otredad en la que la esencia humana debe perdurar...
Tal vez, sólo tal vez...
Otoño: Espero que seamos parte de ese despertar. Un abrazo.
Omar: Gracias a vos por leer el blog.
Cariños.
Ana: Sí,estamos aquí como alumnos en la escuela y a veces, debemos recursar algunas materias. Gracias.
Un cariño.
Rolando:Gracias por tu profunda reflexión y espero que esa esencia que debe perdurar sea cada vez más espiritual.
Un cariño.
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