Escalé la roca pulida y ociosa
Trepé esa canción melodiosa que no fue
Reuní el silencio en mis trémulas manos
Dibujé el camino alfombrado que no fue
Despeiné los pétalos de una brisa tierna
Contemplé la luz de una vida plena que no fue
Acaricié la sombra del rostro amado
Deshojé el cielo en un alma que no fue
Bailé sobre un sueño dorado
Cerré las ventanas a lo que no fue
Y lloré sin llanto y reí sin risa
Porque nada fue.
1 comentario:
Una bonita manera de deshojar una pena. Y hacer que la pena se vuelva casi bonita.
Abrazos.
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