Tiempo, acaricia mis heridas
Vierte sobre ellas un consuelo mudo
Restaña tantas lágrimas vertidas
Unta esas llagas que el ayer no pudo
Tiempo, cierra la cicatriz sufrida
Descama y cura ese dolor agudo
Deja atrás la memoria resistida
Toma mi pena, muéstrala al desnudo
Tiempo, cédeme tu paz bienhechora
Te entrego a ti cada pena escondida
Respiro aliviado, la luz en mí mora
El alma ahogada de tan oprimida
Sana se levanta y ya nada llora
Tiempo, eres luz que ofrece la vida
2 comentarios:
Así es Gloria, sólo el tiempo es capaz de sedar las heridas, tú lo expresas maravillosamente en tu poema. Este verso lleva una carga emocional increíble...
Tiempo, eres luz que ofrece la vida.
Un abrazo y feliz Semana Santa.
Gracias Ángeles. Valoro el poder del tiempo.
Un abrazo y que tengas una Semana Santa inmersa en Paz y Amor.
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