viernes, 29 de enero de 2010

Palabras y silencios


Mi maravillosa misión es expresarme, para eso estoy en el mundo. Aunque no siempre lo necesito. Soy tan poderosa que basta un gesto, una expresión, una mirada o hasta una clave para transmitir algo.
Soy potente y suave, pacífica o belicosa, soy sensual, práctica y valiente porque siempre comunico, aún con mi ausencia.
Tengo el don de manifestar la esencia de las cosas. En mí habitan todas las virtudes y todos los vicios: tengo mucho carácter y también soy tímida. Puedo mostrar sensibilidad, indiferencia; puedo ser temperamental, insultante, frívola, quejumbrosa, agresiva, dulce y hermosa.
Soy La Palabra: soy. . .
Eco de emociones, sentimientos y secretos celosamente guardados.
Historia en la vida de un sujeto.
Murmullo en el lecho de dos amantes
Descanso en las horas de sueño.
Principio y fin de la expresión humana.
Los ojos son mis aliados más fieles, Las manos, mis compinches más abiertas. La cabeza y el cuerpo son buenos transmisores, pero los labios son mis más puros servidores.
Soy verborrágica, por los genes de sexo. Siempre estoy diciendo, aún en sueños.
A veces me pierdo entre recuerdos y otras veces, quedo impresa, grabada a fuego, en la mente o en el corazón, en el libro o en la canción.
Cuántos papeles puedo manchar con mis sonidos hechos caracteres. Cuánto estudio provoco y cuántas teorías genero. Y sin embargo soy tan simple que los niños me emplean desde los primerísimos años, soy tan necesaria que me multiplico en distintos idiomas, soy tan inestable que cambio a la par de las modas y soy tan persistente que no me disuelvo ni aún en el silencio.
En fin,  soy tan plena y compleja; tan conflictiva y sencilla que sólo te aconsejo usarme cuando te ahogue el silencio.

7 comentarios:

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Gloria:
Cuando se posee, como lo posee usted, el gran poder de la palabra, hay que expresarse siempre. Una entrada fascinante, me gustó mucho...
Un abrazo.

estoy_viva dijo...

La palabra la que a veces nos emociona, la que nos saca de la tristeza, nos brinda una sonrisa, incluso alguna que otra lagrima y nos da incluso esperanza y fuerzas para seguir hacia adelante.
Gracias por tu apoyo en estos dias de ausencia.
con cariño
Mari

Celia Álvarez Fresno dijo...

Hola Gloria.
Tu entrada de hoy es magnífica. Somos todo, y tú lo estás plasmando de manera magistral.
Un abrazo.

Gabriel B. dijo...

Un texto excelente y redondo que fluye sin peros. Es, como lo has etiquetado, una verdadera "Brisa de palabras".

Saludos.

Rolando dijo...

¡Algo tan simple como la palabra es la clave de toda la comunicación humana! Me gustó mucho tu texto. Sobre todo después de... "soy la palabra". Desde este punto el texto cobra una fuerza y una creatividad propias de tus musas...
Cariños.

Gloria dijo...

Rodolfo: Múltiples gracias por visitar mi blog y por las palabras elogiosas de su mensaje.
Un saludo cordial.

Mari: Me alegra recibir tu visita, sobre todo porque indica que estás mejor de tus nanas.
Un abrazo.

Celia: Somos hasta LUZ, gracias por dejar tu mensaje.
Un abrazo.

Gabriel: Esta brisa ha generado un clima muy cálido y lo disfruto.
Gracias. Un abrazo.

Rolando: Mis musas aún tímidas y débiles cobran fuerza a mensajes como el tuyo.
Un abrazo amigo.

Ana María dijo...

¡Qué maravilla es la Palabra! Don del hombre que has expresado tan bien con tu propia Palabra. Gracias por ese regalo.