lunes, 5 de octubre de 2009

Sueño esfumado




Escalé la roca pulida y ociosa
   Trepé esa canción melodiosa que no fue

Reuní el silencio en mis trémulas manos
   Dibujé el camino alfombrado que no fue

Despeiné los pétalos de una brisa tierna
   Contemplé la luz de una vida plena que no fue

Acaricié la sombra del rostro amado
   Deshojé el cielo en un alma que no fue

Bailé sobre un sueño dorado
   Cerré las ventanas a lo que no fue

Y lloré sin llanto y reí sin risa
   Porque nada fue.

1 comentario:

Ana María dijo...

Una bonita manera de deshojar una pena. Y hacer que la pena se vuelva casi bonita.
Abrazos.