domingo, 27 de septiembre de 2009

Encuentro


Cuando mis manos arañen el hueco de tu ausencia

Cuando mi voz descalza lastime sus plantas en pos del eco

Cuando mis ojos descamen la luz para inventar tu rasgos

Cuando mi buscarte te encuentre. . .

Tus caricias enlazarán mis manos heridas

Tus palabras tropezarán con mi jadeante silencio

Tu risa saboreará la sal de mi llanto

Y tu piel. . . y mi piel. . .

Tu piel fuego. Mi piel fuente. . .

Cantarán rocíos de alabanzas,

Chispearán delirios de conciencia

Y reunirán ayeres y mañanas. . .

En ese hoy

Principio y fin de mi existencia.

2 comentarios:

Ana María dijo...

Gloria... ¡cuánta belleza en tu palabra! ¡cuánto sentimiento! Simplemente: ¡Excelente poema!
Un beso.

Gloria dijo...

Querida Ana: Mil gracias y más por tu elogiosa apreciación.
Besos