martes, 22 de enero de 2013

Ocaso de una brisa

La brisa se diluye en el tiempo.
Se desprende de la fantasía.
La realidad atenaza los días, aprieta las horas y encarcela los sueños.
Aunque la brisa intenta el vuelo grácil, la tempestad disuelve su intento.

4 comentarios:

Celia Álvarez Fresno dijo...

No se va a diluír, claro que no.
Me agrada pasar por tu blog. Espero regresar sin tardar tanto.
Un abrazo.

Gloria dijo...

Gracias querida Celia. No son buenos momentos para mi pero espero recuperar la magia de la palabra escrita.
Un cálido abrazo.

Pilar dijo...

Otras brisas vendrán y dejarán libres los sueñós.

Gloria dijo...

Gracias Pilar por esa predicción positiva.
Un abrazo.