viernes, 3 de julio de 2009

La palabra: ese mosaico mágico que nos permite enhebrar ideas,
pincelar sueños y dibujar emociones.
La palabra tiene el poder de unir o separar, de calmar o enardecer,
de elevar o hundir en negras profundidades.
Hoy esa palabra forma una pequeña cadena que podría eslabonarse
indefinidamente.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

La Palabra, como el Tiempo, no descansa... no muere... se eslabona permanentemente para develar pensamientos, delinear fantasías, gritar sentimientos... o disfrazarlos.
La Palabra se encadena... ¡sin cadenas!
¡Adelante con tu Palabra!
Ana

Gloria dijo...

Ana, qué hermosa definición de la palabra, gracias por compartirla. Un abrazo Gloria