Visité el laberinto que recuerda a Borges; se llama El
jardín de los senderos que se bifurcan, como un cuento borgeano y está en la
estancia Los Alamos, de San Rafael, Mendoza. Fue elaborado, con 12 mil
arbustos. Aún no está habilitado al público porque está en crecimiento (alcanza
tan solo 80cm de alto), pero ya es fácil perderse en sus senderos.
El trazado del mismo forma la palabra Borges en dos bloques
si se lo mira desde lo alto y al caminarlo, uno trata de descubrir las letras
pero no es una tarea sencilla. Me encantó la placidez del lugar y el poder
percibir una sensibilidad humana que va más allá de lo material. Comparto imágenes.