domingo, 26 de septiembre de 2010

Los sueños

La brisa primaveral persigue los sueños.



¿En dónde nacen los sueños?

¿En los cuentos infantiles?
¿En la ilusión del mañana?
¿En el rumor de las olas?
¿En el secreto de la primavera?
¿En la lozanía de la juventud?
¿En la lluvia transparente?
¿En la caricia de unas manos?
¿En las espigas abiertas?
¿En el olvido del pasado?
¿En el rumor de las olas?

Yo tan sólo presiento:
Los sueños nacen
Cuando en Dios creo.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Intriga

La brisa se asombra ante lo desconocido.


Dicen que estas esferas que aparecen , más fácilmente en fotografías nocturnas se llaman "orbes" y hay muchas diferencias de opiniones sobre qué son. Yo prefiero creer que son energías positivas. ahora, mi cámara se ha poblado de imágenes nocturnas.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Caminos

 La brisa melancólica se empeña en la reflexión.



“Los caminos de la vida no son lo que yo esperaba, no son lo que yo creía, ni lo que imaginaba…” dice la canción de Vicentico.
Muchas veces los caminos nos sorprenden al tomar atajos inesperados que dirigen nuestros pasos hacia insospechadas metas.
El ser humano persigue la utopía de  alcanzar en algún momento un equilibrio físico, emocional y espiritual; por eso avanza como lo grafica el mito de Sísifo: empuja su roca montaña arriba y antes de llegar a la cima, la roca vuelve a caer, para iniciar otro intento.
Cada recodo del camino nos ofrece un desafío disfrazado de… ilusión?, conflicto?, experiencia?, ausencia?, encuentro?, unión?, convivencia?, relación?, sociedad?, profesión?, conciencia?, familia?, soledad?, ayer?, sueños?, hechos?, acciones?... y cuantos antifaces más deseemos acomodarle.
Cada sendero es un laberinto de espejos donde podemos visualizar los juegos manipuladores de nuestro ego, las emociones ocultas que se detonan; es decir, podemos percibir las dimensiones de nuestra sombra, esos aspectos oscuros que a veces negamos  y que nos suelen susurrar, hablar y hasta gritar por medio de malestares físicos.
“Los caminos de la vida no son lo que yo esperaba, no son lo que yo creía, ni lo que imaginaba …” , mas debemos aprender a recorrerlos con calzado flexible, liviano, sólido, que resista las espinas, deseche los abrojos, espante las alimañas, que adapte nuestro paso a los pedregales, al fango, a la roca lisa o puntiaguda, a la tierra fofa, a la escarcha y que, además, nos alivie los tramos empinados y nos frene en las pendientes escarpadas.
En síntesis, cada camino de la vida que transitemos con aceptación, nos permitirá incorporar un nuevo aprendizaje y  mejoraremos el paso en futuras sendas. 

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Feliz día del maestro

La brisa de otoño evoca recuerdos y esparce saludos.



A los docentes que este 11 de setiembre festejan su día:



“Vuestra entrega a la docencia será como un campo de nieve recién caída: por donde quiera que uno camine, se notarán las huellas.”