Sus rayos hechizan mi piel cada día
Y estiran sus dedos luz hacia mi cama
Haciendo huir las sombras en cobardía
La penumbra escapa en mágica calma
Yo aún trémula,
resisto todavía
El sol besa cada fibra de mi alma
Hasta que inunda mi ser de energía
Cómo
podría yo escapar del sueño
Sin la tibieza de amante genuino
Si me cobija con manos de dueño
Si me invita a reiniciar mi camino
Abro mis ojos a la chispa que regala
Vida a mi ser, y la abulia resbala.